En la
(música) electrónica no se necesitaban instrumentos, sólo la distorsión de la
realidad.
Causas
y efectos se confunden cada vez que nos adentramos en estos temas, mientras tememos
que las fuerzas de la ley irrumpan en casa e intenten decomisar toda sustancia
extraña que pueda llevarnos por el mal camino que nos marca la música
electrónica. Aunque quizás todo sea un sueño, o muchos de ellos superpuestos y
entremezclados, sonando en forma continua mientras olvidamos quiénes somos, de
dónde venimos y hacia dónde vamos.
(Nota:
Esta reflexión es válida también para la frase: la música electroacústica no necesitaba sonido para ser creada.)