Hay algunas
(canciones de rock and roll) que son un toque random.
Cuando tenés razón, tenés
razón. Y no hay vuelta. Al fin alguien se anima a decir lo que muchos pensamos.
Porque la historia del rock muchas veces les otorga a ciertas obras (y a
ciertos artistas) una pátina de solemnidad que luego los transforma en
intocables e indiscutibles, y todos sabemos que no es así. Más allá de los
discos de oro y platino, de sus números 1 en Billboard y de sus giras
mundiales, existen ciertas canciones que nos dan un toque de vergüenza ajena, y
otras que nos hacen preguntarnos si las capacidades mentales de sus respectivos
autores estaban, al momento de crear las obras en cuestión, ehm… en plena
operatividad. Más allá de eso, bienvenidas sean todas ellas, incluso aquellas
que son un toque random. Al fin y al
cabo, también nos desestructuran y nos divierten mientras las cantamos a grito
pelado. En la ducha, claro, no vaya a ser que alguien nos vea y luego nos acuse
de tener mal gusto. Eso nunca.