domingo, 21 de enero de 2024

En la variedad está la diversión

       


(Revolución sexual en los ’60): tener relaciones con quien se quisiera y todos los días con alguien distinto.

Los hippies creían en el amor libre (todos con todos).

 

Sobran las palabras para caracterizar tan linda época, ¿no les parece? Por lo menos queda en evidencia la derrota del egoísmo y de los celos frente al poder irrefrenable de la solidaridad y el compartir. Porque un buen hippie (alguien que realmente se precie de ello) pone el bien común por sobre el placer individual. A organizarse, se ha dicho.