(Escuchamos “Sólo le pido
a Dios”, de León Gieco)
#1 Se podría utilizar en
una reunión, un estado emocional del cual sea tanto alegre como deprimente.
#2 Habla de aceptar a la
cultura hippie.
#3 …ya que al ser creada
durante la Segunda Guerra Mundial…
“Si Fellini viviera en la
Argentina sería apenas un fotógrafo”, decía León Gieco, al recordar el devenir
absurdo y tragicómico de esta canción, en relación con el gobierno militar que
la censuró primero -en 1978- y que posteriormente la declaró “de interés
nacional” -en 1982-. Lo cierto es que Gieco aquí se queda corto, porque, por lo
visto, la canción da para mucho más.
Podemos remontarnos al
apogeo de la cultura hippie de mediados de la década de 1960, o a las más
arduas batallas de la Segunda Guerra Mundial, a comienzos de 1940, y siempre
tendría algo para decirnos. Porque el arte es así, nos ofrece respuestas a
preguntas que no sabíamos que estábamos haciendo. Bienvenido sea, aunque en
ocasiones nos pueda deprimir, porque lo importante es que no nos sea
indiferente.