sábado, 20 de enero de 2024

Privatización

 

(Los afroamericanos) son privatizados de todo, menos de su voz.

 

El avance del neoliberalismo por sobre los terrenos del jazz generó un aumento del número de rasgos musicales que pronto quedaron bajo la órbita de diversas empresas privadas. Así, el ritmo y la danza cambiaron pronto de dueño y los pobres afroamericanos, sólo provistos de su voz, se vieron en la obligación de tener que pedir permiso -y pagar los correspondientes derechos- al momento de manifestarse musicalmente. Este proceso pronto se degeneró, hasta llegar a la privatización absoluta, más aún cuando diversas figuras “blancas” -el caso de Elvis Presley es paradigmático- terminaron por copar el mercado, volcando la mayor parte de los réditos económicos hacia su propio sector. Nada nuevo bajo el sol.