…ya que con
toda esta aboragimen…
Que viene el malón,
advierten. Todos listos y dispuestos a defender el fuerte del rock. O algo así.
Aparentemente, la juventud estadounidense de la década de 1950 se vio vuelta en
una serie de sucesos veloces y desenfrenados que la tuvo de un lado para el
otro durante ese hermoso período en el que Elvis y compañía sacudieron la
modorra de la música. Como cuando vinieron los aborágimenes y sacaron de su modorra -y también del mundo terrenal-
a ese loco del General Custer, allá en Little Big Horn. Pero esa es otra
historia. O algo así.