Antiguamente
la música se escuchaba sentado para analizarla mejor.
He aquí la razón de
porqué la música actual es continuamente criticada y vilipendiada: la gente la
escucha mientras camina, corre o se la pasa haciendo otras cosas (*) mientras
se mueve de un lado al otro, sin permitirse un momento de pausa para analizarla
profundamente y constatar que, por cierto, es hermosa y nos llena el alma. O
no. Porque a veces es horrible, pero no ése el tema que aquí nos convoca.
Vamos a sentarnos,
entonces, y a disfrutar de la música. Y que a nadie se le ocurra levantarse ni
siquiera para ir al baño, y así vamos a ver quién se banca un disco entero
(**). Porque así hacíamos las cosas hace tiempo, y miren qué bien formaditos y
buenas personas que salimos. ¿No les parece?
(*) Esto me recuerda a la
disertación del famoso pensador Umberto Della Noia, personaje de la obra Quien conociera a María, amaría a María,
de Les Luthiers, quien sostenía lo siguiente: "Hay música en todas partes, música para hacer gimnasia, música
para trabajar, música para comer, algunos incluso han llegado al extremo de
poner música de fondo mientras escuchan música".
(**) ¿Sigue habiendo
gente que escucha discos enteros, de la primera a la última canción? Yo sí, por
si les interesa.